Cortar la berenjena en rodajas redondas delgadas. Untar cada tajada con abundante sal y colocarla sobre una toalla de papel doble. Dejarlas reposar por lo menos 1 hora. Lavarlas con abundante agua y escurrirlas bien. Secarlas. Poner una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva y empezar a dorar la berenjena. Ponerlas sobre toalla de papel al sacarlas para que escurra el aceite sobrante.

Preparar una salsa blanca con la leche, el cubo de caldo Rico y la harina mezclando todo muy bien. Agregar una pizca de Tomillo, Laurel y Orégano para aromatizarla. Poner al fuego revolviendo constantemente hasta que hierva, bajar el calor a medio y esperar a que espese. Dejar cocinar un poco para quitar el sabor de la harina. Reservar. Esta es una manera muy rápida y sencilla de hacer una salsa blanca.

Rallar la zanahoria. Licuar los tomates. Picar la cebolla. Poner en una sartén una cucharada de aceite de oliva y poner a quebrantar la cebolla. Agregar la zanahoria y dejar cocinar por un par de minutos. Añadir el tomate licuado y la carne molida desmenuzada. Poner un poco de sal, pimienta, tomillo, laurel y orégano. Dejar cocinar a fuego bajo por unos 10 minutos. Chequear la sal hacia el final.

Tomar una refractaria cuadrada y engrasarla. Colocar una capa de carne, cubrir con la mitad de las berenjenas. Rociar con salsa blanca y espolvorear queso mozarella. Repetir este proceso de nuevo. Terminar con el queso mozarella. Llevar al horno a 350°F por 30 minutos o hasta que este dorada por encima. Servir.