ballena azul sí, pero king kong no

Por dos razones: gravedad y biomecánica. Cuando uno infla un gorila normal y lo convierte en un Kong, sus huesos y músculos simplemente no crecen al tamaño y fortaleza necesarios para sostener la masa de la criatura grande. Entonces ese nuevo animal tendría que tener las patas increíblemente anchas, por ejemplo, y le sería demasiado difícil moverse… Por esa razón, ninguna criatura terrestre jamás ha llegado a pesar más de 100 toneladas. Los elefantes africanos no pasan de los 5 metros de alto y 8 toneladas de peso. Y el titanosaurio, uno de los dinosaurios más pesados, llegaba a las 80 toneladas solamente.

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En el mar, en cambio, las reglas son diferentes. El agua hace que los objetos tengan flotabilidad, y sostiene los cuerpos de los animales grandes, quitando parte de la presión y la fuerza que hacen sus huesos y músculos. Pero saquemos a esa ballena a la tierra firme y la pobre quedará aplastada por la gravedad.