ok, las ballenas azules son grandes… 

A veces nosotras tres, las autoras de este libro, nos imaginamos a las ballenas azules flotando majestuosas bajo el agua como enormes dirigibles entre nubes de plancton bioluminiscente, creciendo y creciendo sin parar. Y nos preguntamos, al igual que se han preguntado varios investigadores, ¿hay un límite de tamaño para las ballenas azules? ¿Hasta dónde más podrían agrandarse?

​

Un grupo de expertos, entre los cuales está Nicholas Pyenson, geólogo investigador y curador de mamíferos marinos fósiles, del Instituto Smithsonian, sospechan que lo que limita que las azules se agiganten más son tres cosas: uno, la cantidad de krill que aparece cada año en el mar; dos, qué tan extensos son los parches de esos animalillos; y tres, cuánto tiempo dura la temporada de krill cada año en los distintos lugares donde aparece.

​

Y hay otras preguntas, como por ejemplo ¿podrían sus corazones crecer todavía más? O más bien, ¿ya estos alcanzaron el tamaño máximo para poder funcionar como es debido? Esta pregunta surge porque durante un estudio se midió la frecuencia cardíaca, o el número de latidos del corazón de la ballena azul durante los momentos normales de su búsqueda de comida, y los expertos piensan que podría estar cerca del límite de lo que le es posible a ese corazón. Pero esa fue solo una primera medición y se necesitan muchos más estudios.

​

¿Qué otra cosa podría limitar el tamaño de una ballena azul? Hay quienes piensan que la cantidad de tiempo que tarda la gestación de un ballenato bebé: 11 meses no serían suficientes para que se forme una criatura más grande.

​

Y algo sumamente importante para el tamaño futuro de las azules es que disminuyera la cantidad de krill en los océanos, ya sea por sobrepesca o por calentamiento del mar. Es decir que nosotros mismos, los seres humanos, tenemos el poder de alterar el tamaño de algo tan poderoso como una ballena. Somos capaces de cambiar la forma en que la naturaleza funciona. Por eso, a esta nueva era se la ha llamado el ‘Antropoceno’.